Social Icons

Pages

Publicaciones

Nunca esta de más leer un poco.

viernes, 22 de abril de 2022

YUMKA´

 YUMKÁ

DAVID CABRERA

ELEMENTALES 

En el principio reinaba la oscuridad, silencio, el vacío abrazaba todo; el Todo concentrado estaba en una singularidad, y de pronto nos pensó, de modo que cada cosa es un pensamiento del Todo, dando origen al pasado, presente y futuro de cada cosa que existió, existe y existirá. Ideó una gran explosión que se expandía vertiginosamente, más velozmente de lo que el espacio que la contenía podía, ocupándolo todo, y creando más espacio durante su expansión para así poder ocupar más; el estruendo ensordeció al silencio, hizo vibrar cada partícula que este contenía, hizo vibrar al espacio mismo, calentándolo; en cuna de fuego y oscuridad, el Todo hizo nacer a los dioses fundamentales, los cuales son cuatro y nosotros los humanos llamamos fuerzas; conforme todo se enfriaba escaparon los primeros rayos de luz, y los fundamentales comenzaron a combinar todas las variables posibles, dándole la forma al universo tal y como lo conocemos, dieron forma a las primeras nubes de gas, a las estrellas primigenias, y con ello a los primeros elementos. Los fundamentales notaron que, salvo su influencia, cada átomo buscaba un estado de mínima acción, y debido a la expansión, condenada la materia estaba al aislamiento; vieron los fundamentales que en un planeta rocoso se dieron todas las circunstancias para llevarse a cabo un fenómeno cíclico y con la capacidad de evolucionar, vieron con agrado ese grado de desorden y aleatoriedad, con tendencia a aumentar y propagarse, lo llamaron vida. Y así los fundamentales, tras millones de años, en un espacio tan basto que ofreció posibilidades infinitas, y en un planeta rocoso, vieron que aquello llamado vida, con la cualidad de desarrollarse y adaptarse después de nacer, de reproducirse antes de morir, florecía; para preservarla fueron concebidos los elementales, seres de los elementos, ellos nacen y mueren con estos; los hay desde los que nacen en los cielos y rara vez tocan tierra, hasta los que nunca se separan de esta: seres de los volcanes marinos y de las gigantes montañas, seres de vientos cálidos y huracanados, seres de luz y de noche, seres de roca, de fuego, de tierra. 

Los elementales son celosos con su elemento, incluso hasta llegar a ser agresivos, cada elemental en cuestión tiene características físicas y metafísicas únicas, características diseñadas por el Todo, y moldeadas por el entorno y el azar; estás características hacen que al coexistir en un mismo habitad distintas especies de elementales, lo hagan de distinta forma, dando como resultado relaciones de competencia o de cooperación, según su diseño o sus circunstancias. Hay elementales que durante años han mantenido muy al margen relaciones simbióticas con los seres humanos, esto con el propósito mismo por el que fueron creados: preservar la vida.  

En la húmeda selva tabasqueña, habita un elemental de tierra al cual los locales bautizaron como yumka´; estos son seres de baja estatura que rara vez llegan a medir poco más de un metro; su  tez pálida como porcelana y complexión muy delgada, contribuyen a la creencia Popular de que los yumka´s son niños, a veces llamados niños de la selva o del manglar, según donde éste pudiese llegar a ser visto, y nada más distante de la realidad, los yumka´s pueden llegar a vivir lo mismo que el árbol más longevo del ecosistema en el que él habite. Estos seres protegen a la selva, a su ecosistema, ya sea de otro elemental o de los seres humanos. Todos los elementales incluido el yumka´, poseen libre albedrío, pero en el caso particular del yumka este posee una conciencia con vida propia que en muchos casos le impide tomar decisiones contrarias al propósito para el que fueron creados. 

CONCHI  

Me llamo Consuelo, me dicen Conchi, tengo doce años y mido lo mismo que mi mamá,          aunque ella está más llenita. Voy en sexto de primaria y ya casi entro en la secundaria, seré la segunda en hacerlo, y luego mi hermanita; en mi casa somos cinco: mi mamá y mi papá que ya están viejos, tienen como cuarenta; Alberto: mi hermano mayor de dieciocho al que le dicen Beto pato; mi hermana Rosaura que es la menor y es muy curiosa, también dicen mis papás que es la más checha; y yo que soy la de en medio, y también dirías mis papás que la más risueña,         igual yo pienso que la más inteligente, porque mi hermano es un flojo y me ponen a mí a supervisar las cosas de la casa, que esté todo limpio,               y así. 

Con Rosa y Beto nos la pasamos solos gran parte del día, papá y mamá trabajan: mi papá es vendedor, se levanta a las cuatro de la mañana y se va en cayuco hasta Sánchez Magallanes, o hasta el centro; se va a vender las cosas que aquí cultivamos, aunque a veces también compra cosas allá para vender acá, en la tienda de mi mamá; mi mamá también se levanta a esa hora para hacerle de comer a mi papá y a Beto, porque Beto se levanta una hora después, si no: se queda dormido y no alcanza el camión de la universidad, y llega tarde a la universidad, y mi papá lo regaña; yo y rosa nos levantamos más tarde, cuando mi mamá se va a la tienda, reviso si mi mamá nos dejó desayuno o sino preparo de comer para mí y mi hermana antes de que nos vayamos a  la escuela. Pero no nos gusta ir a la escuela, los chamacos se burlan de nosotras, en especial Nacho,  dice que somos las más pobres, yo le digo lo que dice mi mamá: que en lo que somos diferentes es en lo trabajadores que somos, no en lo pobre, porque todos somos igual de pobres; aunque a veces sí me siento mal por las cosas que dicen, gracias a él me dicen la burra, ¡no por mi inteligencia!, porque que soy muy inteligente como dije, sino porque al menos a los caballos sí les ponen algo en las patas, pero a mí nada como a los burros;        es verdad que soy la única que llega descalza a la escuela, pero solo porque mis zapatos ya dejaron de quedarme,         y ahora los usa rosa, sino aún los seguiría llevando. 

 ¡Ya estoy cansada de Nacho!, he pensado en cómo cobrarme todas las que me ha hecho, porque asu mecha, se pasa, siempre me está molestando. En la escuela escuché que molestaban a Nacho con que su abuelita es bruja, que se convierte en animales, y que el otro día se convirtió en un chocha enorme, y se metió en su casa convertida así pero la golpearon porque ellos no sabían que se había convertido en animal, no le avisó a nadie, y solo vieron a una  chocha grande y fea y que nadie había visto meterse en la cocina,        pero era ella, y se fue corriendo toda golpeada, y que en la noche cuando regresó transformada en humana ya, venía toda golpeada también;  ¡por eso le decían a Nacho que el diablo le iba a jalar las patas en la noche, y con eso lo voy a espantar! 

 Ayer cayó una iguana del árbol de mango que está en el patio, justo enfrente de donde estaban los perros,   salió corriendo la iguana y los perros atrás de ella, para cuando mi papá alcanzó a los perros, estos ya habían matado a la iguana, porque la agarraron con la boca y asu mecha, movían la cabeza durísimo, y como yo era la única que estaba con mi papá, me mandó a mí a tirarla dentro de un costal para que no la agarraran los perros, la metí en el costal pero no la tiré, pensé que mañana podía llevarla a la escuela en el costal, y escribir en el costal el nombre de nacho, para que piense que un brujo o el diablo lo anda siguiendo, aunque sería mejor si tuviera más animales, lo espantaría más; puedo meterle unas tortolitas, y que salgan volando cuando habrá el costal, aunque sería mejor que fuese un búho, pero.. ¿cómo consigo un búho?\ He visto que a diferencia de lo gavilanes, así como las gallinas o nosotros, las tortolitas duermen en la noche, lo sé porque una familia de ellas se está quedando entre mi casa y la de mi abuelita, en el macuilis que está ahí; son fáciles de agarrar, además de que hay dos que acaban de salir de su huevo y  todavía no saben volar,        y ahorita en la noche deben de estar durmiendo; cuando se duerman todos haré como que voy al baño e iré al macuilis, me llevaré el costal y meteré a todas allí. 

    ¡Aquí están! 

    ¿Tres, pero si eran cuatro! 

   ¡Mamita! 

    Todo lo puedo en cristo que me fortalece... 

Me duele todo, no veo nada, tengo mucho miedo,        quiero a mi mamá, diosito, papito chulo ayúdame. No recuerdo nada, no sé cómo llegué a esto, ¡yo estaba cerca de mi casa!,            ¡yo iba para mi casa!  Esta oscuridad me da mucho miedo, hay mucho ruido, a lo lejos escucho voces que hablan pero no entiendo lo que dicen, hay palabras que sí y  palabras que no, la manera en la que se ríen me estremece, estoy aterrada de escuchar tanto ruido en completa oscuridad, tengo miedo de gritar por ayuda, aunque todo está profundamente oscuro, cierro mis ojos con todas mis fuerzas pues no quisiera ver algo que me dé mucho miedo; escucho como caminan, pasos pequeños como de animalitos y también pasos que suenan más pesados, hay agua en donde estoy, escucho a el agua gotear, escurrir, escucho como corren entre el agua; ¡mamita, papito, diosito, ayúdame, no sé qué hacer! 

 Me cuesta respirar,        siento que el aire es muy pesado, espeso, frío; estoy acostada en un pequeño charco de agua, sobre piedra, sobre una roca muy dura, sobre lodo, moho, no sé, está muy resbaloso; siento el agua en los pies, en las piernas, en toda la espalda y en mi cabeza, estoy sumergida casi hasta las orejas; no puedo levantarme, intenté moverme y sentí que se me partían las piernas, toda la espalda me duele, siento entumecido y acalambrado todo el cuerpo, solo puedo seguir tirada aquí esperando que mejore, sentirme mejor para ir a buscar ayuda. 

 No entiendo cómo llegué aquí, me siento confundida, no puedo recordar nada,        y las cosas que recuerdo son cosas imposibles, como si fuesen sueños, fantasías, cosas que no pueden ser; quizá nada de esto sea real, aunque se escuche y se sienta real no lo es, es solo la peor de las pesadillas, sí, quizá todo esto sea un sueño. Nunca había soñado algo así pero hay gente que sí y quizá esta sea la primera vez que me pasa; alguna vez se me subió el muerto, me paralicé en el sueño y fue horrible, esto es parecido no puedo moverme mi cuerpo no me deja, lo diferente es que ahora todo se siente muy real, me duele todo el cuerpo, me cansa respirar. Pero todo esto puede ser un sueño una prueba de diosito, sí seguramente lo es y debo estar durmiendo, solo debo esperar y pronto me levantaré en la cama y le diré a mi mamá y mi papá que tuve un sueño horrible una pesadilla, así como hay gente que sueña que se ha convertido en cucaracha, yo estoy soñando que me muero y es normal, a la gente le pasan estas cosas y es la primera vez que me pasa a mí, la primera vez que sueño algo tan horrible y tan real, supongo que a todos al menos una vez en la vida les pasa, solo debo aguantar este dolor y pronto me voy a despertar, o tal vez solo deba relajarme y dejar que el dolor me absorba,         dormirme con éste dolor,           no debo resistirme,        morir para así poder despertar.  

BALÄM 

Baläm observa a distancia prudente lo que la niña está haciendo y discute consigo mismo sobre su actuar; una de las aves a las que la niña metió en su costal estaba enferma, Baläm se había encargado esa mañana de conseguir hojas para curarla, en la noche había regresado a verla para ver cómo había seguido cuando se encontró a una niña metiéndolas a un costal; Baläm solo observa, pero al verla bajar del árbol y salir corriendo, comienza a seguir a la niña por el sendero, corriendo paralelamente al lado de ella sin que esta lo notase. 

    Es una niña aún, una niña no sabe lo que hace 

    —¡Claro que sabe!, ¡trae un costal 

    No, no sabe no sabe, ella no comprende, ella los va a soltar 

    —¡Me da asco tu ingenuidad! ¿Sientes eso? se están muriendo ahí dentro 

    Los va soltar, sí, y Baläm los va a curar, el deber de Baläm es curar 

    —¡El deber de Baläm es proteger! ¡Haz algo!  llévala a pasear a los cacaotales 

    No, no, se va a asustar; ella no es mala, solo no sabe 

  —¡Tonto! ¡Se mueren! ¿Qué clase de protector eres! 

  

La niña se dirige de regreso a su casa desplazándose a saltos, moviendo el costal de forma tal que las aves son aplastadas por la iguana en el interior, causándoles la muerte, Baläm percibe que el alma de las aves ya se ha ido, que ya no hay vida dentro de ese costal, esto entristece y enfurece a Baläm; enojado mete la mano al sendero, toma uno de los pies de la niña y esta cae sobre su espalda, con fuerza sujeta su tobillo y velozmente la sumerge en la densa vegetación; la niña esta desorientada, en shock, en un estado de delirio temporal a raíz del contacto físico con un elemental. 

  

—¡Muy bien, muy bien, lo estamos haciendo bien! lo haces bien Baläm, pero... 

   ¡No debió hacer eso, no debió hacer eso! 

    —¿Sientes eso Baläm? yo sí lo siento, desde el primer momento Baläm, ¿puedes sentirlo Baläm? dime que lo sientes Baläm 

     ¡Ella es mala! ¡Todo fue por venganza! quería hacer daño haciendo daño 

    —Sí, Baläm, ella es mala, muy mala, ¿Qué debemos hacer con los malos Baläm? 

    ¡Castigarlos, debemos castigarlos! 

    —¡Sí Baläm, debemos castigarlos! 

    ¿cacaotales? 

    —No, Baläm, fueron tres lindos pajaritos que ya no están 

    ¿la caverna? 

    —Sí, Baläm, la caverna  

    No, la caverna no, es           una niña 

    —Sí, Baläm... la caverna 

 

Al tomarla del pie  y tener contacto con su piel, no solo la niña tiene efectos como el delirio temporal, sino que  Baläm también comparte temporalmente memorias con la niña, pudiendo así ver en las memorias de la niña sus intenciones; al tomarla del tobillo Baläm logra ver que  las razones de la niña eran completamente humanas: ego; la idea de que las aves murieran solo por el orgullo y la venganza enfurecen mucho a Baläm, tanto que en lugar de solo perderla entre los cacaotales, decide cambiar de dirección y seguir arrastrándola hasta la caverna; a un par de metros frente a la boca de la caverna, Baläm se detiene y la suelta, la observa muy arrepentido y se va. 

  

    ¡Por qué? ¡Por qué? ¡Por quééé! ¿Por qué a Baläm 

Baläm no quería, pero ella obligó a Baläm 

¡Baläm es bueno, y ella fue mala! 

Baläm solo cuidaba, protegía, Baläm solo protegía, solo eso ¿verdad? 

  —Sí, Baläm, solo eso,  aunque hiciste muy mal en dejarla allí 

  ¿Por qué? Si Baläm no la metió a la caverna 

  —Sabes que sigue desorientada, pudo haber caminado todo hacia el frente, derechito hacia las grutas, eso es una caída y una muerte segura, o la puede encontrar un ser de roca, o peor aún, un humano\\no puedes seguir dejando las cosas a medias, vamos por ella Baläm 

  No, ya no quiero escucharte, ya no, déjame solo, solo quieres dañar a la niña, la niña estará bien, debo intentar sanar a los pajaritos 

 

  Esa noche, unas horas más tarde al volver Baläm al sendero en busca de aquel costal con las aves dentro, se encontró con un tumulto de gente, todos buscando a una niña, Baläm olvidó su búsqueda y se fue de aquel lugar; Baläm quiso pensar que dicha gente encontrarían esa noche, y la noche siguiente, y la siguiente, al cabo de dos días de escuchar a la gente buscar por todos lados a la niña, en cada casa, en cada árbol, en cada roca, Baläm, atormentado por su vívida conciencia decide  volver a la entrada de aquella caverna donde dejó a la niña. 

   

      ¡No esta, la niña no está! ¡ya buscamos en todos lados! 

      —Te dije ese día que viniéramos 

      pero tampoco cayó en las grutas, no está ¡desapareció! 

      Tú, maldito, ¡te maldigo!, ¡todo es tu culpa! 

     —No                         solo soy tu conciencia  

      Todo, todo es tu culpa, ¡yo nunca quise y me usaste! 

      — ¿Tienes miedo de aceptar que todo es tu culpa? 

      ¡Cállate, no es cierto! ¡Baläm es bueno! 

   —¡Baläm no es bueno! Baläm no quiere aceptar que el único que se vengó fue él 

   

   

  Después de treinta días en los que toda la comunidad ayudó en la búsqueda de la niña Consuelo, hoy en día solo la buscan su familia y un Yumka´.

lunes, 3 de febrero de 2020

1 opinión del perdón

Es complicado perdonar, pareciera el perdonar algo antinatural, que el no hacerlo fuese un vestigio evolutivo del comportamiento para la protección. Uno puede decirlo, proponerse y comprometerse a ya no pensar en aquello que se ha "perdonado" y aún así seguirlo haciendo y actuar en consecuencia, ya que uno actúa conforme piensa. El perdonar es como olvidar, es (a veces) negarse a uno mismo, es dar nuevamente un arma al que te ha ofendido, es (cuando uno no está convencido del arrepentimiento del que agravió) tragarse la desconfianza, el miedo, el coraje, sentirse vulnerable, sentirse misericordioso y en ocasiones hasta superior, es dar la oportunidad de que te engañen nuevamente con la fe de que no sucederá. 

En ocasiones uno espera que el perdón sea literalmente olvido y en alguna excepción lo es, generalmente no; perdonar es actuar como si la ofensa fuese olvidada, librar al otro de las cargas o prejuicios que adquiriera por la acción cometida; suele suceder la situación en la que uno quiere y cree poder olvidar la falta que se le cometió, y por eso actuar como si nada hubiese ocurrido, y al verse frustrado por la sana memoria, se actúa en consecuencia al no perdón, cuando si se quiere perdonar en esos casos, será necesario tragarse la incomodidad y los pensamientos que la acompañan, actuar ajeno a lo que la desconfianza dicte hasta que el agraviado esté convencido del arrepentimiento de a quien se ha perdonado o en otro caso le deje de importar. 

Se da el caso y es el perdón más fácil de dar, cuando a uno ya no le importa el tema. Aquí excluyo aquellas faltas que nunca importaron, ya que al no mostrar interés, no darle valor o no ser influenciado por la falta que se nos cometió, no se ha impuesto algún castigo, obligación o condena en consecuencia a la falta, y por ende no hay nada qué perdonar, por eso en el perdón más fácil de dar solo incluyo las faltas que influyeron en uno  pero por algún motivo ha dejado de influir (motivos hay muchos no solo el paso del tiempo, un ejemplo más es el amor de los padres); con lo anterior estoy lejos de decir que si uno comete una falta contra una persona y a ésta no le importa, debe ser vista dicha falta como algo trivial, el actuar de cada individuo es casi en la totalidad de los casos responsabilidad del individuo en cuestión, por ende cualquier falta aunque no tenga consecuencia alguna no deja de ser una acción censurable o merecedora de castigo y debería pedirse perdón. El pedir perdón por una falta cometida que no llegó a importar o dejó de hacerlo será fruto del contexto del individuo que la cometió como de sus valores, el perdón en éste caso es similar a la falta: se dará según el contexto y los valores del individuo que perdona.

viernes, 30 de enero de 2015

Frente a ti

David Cabrera


Frente a ti
Sé que no hay mejor poema que tus ojos
No hay sonata más hermosa que tu voz

Frente a ti
Sé que no hay droga que supere tus labios
Ni daga más filosa que tu adiós


jueves, 29 de enero de 2015

Ultima muñeca (Borrador)

Ultima muñeca

David Cabrera


Todo es oscuro aquí, no podría terminar la muñeca que quiero regalarle a mi sobrina si no fuese por la bombilla que sobre mí alumbra. Mi madre ha entrado al cuarto, he escondido a la muñeca rápidamente, no quiero que se entere de lo que estoy haciendo, solo entro para apagar la bombilla y mandarme a dormir, para ella la luz es muy importante e igual para mí, pero no más que la muñeca de trapo que le hago a mi sobrina menor


Mi madre al apagar la luz no impedirá que termine mi regalo, he cogido unas velas y cerillas, ellas me alumbraran lo suficiente para terminar, afortunadamente solo me faltaban los ojos a lo cual le acabo de coser unos botones muy lindos que seguramente a mi sobrina le encantaran. He terminado, no tengo más que hacer hoy, esconderé mi muñeca tras el antiguo cuadro del abuelo, buenas noches.


No sé qué pasa, escucho a mi madre llorar, a mi padre, a mis tíos, pareciera un sueño, corro hacia ellos pues en la angustia de sus llantos creo escuchar mi nombre, he preguntado qué pasa, solo se reducen a llorar, ¡Exijo una explicación! He exclamado en voz alta, mi madre llorando, con una voz entrecortada y poco entendible dijo que mi sobrina ha muerto, ¡Vaya! Ahora es cuando entiendo su llanto y pronto tengo el propio, quiero un consuelo ¡Un abrazo! Mas pareciera que yo, una niña de nueve años solo sirve para mandados, pareciera que mi llanto es mudo y mi piel invisible.


Ha pasado el día, nadie ha llorado como yo, suelo esconderme para llorar pues ya sé que mi llanto para los mayores no es más que un pozo sin agua.



Mi sobrina en el ataúd, corro a por mi muñeca. Estoy frente a ella, tan pálida, durmiendo, tiene una paz que quizás en vida nunca tuvo, antes de dar la vuelta dejo la muñeca sobre el ataúd y pareciera, la vi sonreír